Lo normal es que por el norte haga peor tiempo,
pero Septiembre en Asturias es como una isla meteorológica, nos dirigimos
al puerto de San Isidro con paso firme y las nubes se fueron apartando, cuando
llegamos estaban las rezagadas quitándose la pereza, pero ya en marcha…
En
el rato que nos pusimos las botas se fueron marchando, ayudadas por un viento
que resultó molesto al principio, pero que fue nuestro mejor aliado. El
Torres ya tenía fondo azul y nuestra esperanza un verde intenso, prometía un
buen día de montaña.