lunes, 24 de abril de 2017

Ferrata de Valdeón II

En septiembre se quedó gente con las ganas de hacer esta ferrata, y yo que estaba deseando repetirla me ofrecí a venir con ellos, en principio éramos tres, pero la cosa se fue alargando…

Como ya la conocemos, todos equipados con la cinta para alargar el disipador y no hacer mucha cola en el puente.


Después del puente todos amontonados con el ansia de empezar a resquilar.

La primera travesía es muy molona.

Y sin darte cuenta te metes en el primer paredón, unos sesenta metros casi verticales que se hacen muy entretenidos.

Dedicamos algo de tiempo a hacernos fotos…

Aunque no conviene entretenerse en estos muros, si pillas a alguien un poco flojo se le hacen bola.

Pasado el tramo vertical, hay otro de unos veinte metros muy guapo, con buena sensación de altura, pero más cómodo.

Mientras la cabeza del grupo va progresando por la arista.

Los de la retaguardia terminan de coronar la primera pared.

Los tramos sencillos se hacen muy rápido y enseguida se pone otra vez vertical.

Mientras la cola disfruta de las vistas de este mirador.

Alguno se queda embelesado.


Cada rincón se celebra, no como un gran logro, sino por el puro placer de estar aquí.

Luego toca bajar un poco, pero para coger carrerilla.

Y empezar a subir con ganas, que viene otra pared buena.


Esta pared es la más técnica, tiene sesenta metros y si estás flojo te hace preguntarte que haces aquí.


De esta segunda pared se comienza a descender por esta placa tan chula y con muy buenas vistas.

Luego se desciende a un collado, desde el que empiezas a subir la Pica del Castro.

Han pasado muchos días y volver a resquilar con Dani es una maravilla, no es lo que más le gusta, esto de los hierros, pero es la vuelta al contacto con las piedras.

La tercera pared es la que sube a la Pica del Castro, más corta y disfrutona que las anteriores.

Esta pared es realmente chula.

Aunque eso no quiere decir que no sea vertical.

La Pica no se sube hasta la cumbre, se alcanza este hombro y se desciende, (yo creo que hay que ampliarla como opción)

Luego se afronta la última subida.

La que nos lleva al cielo de la vía, al cielo hoy nublado, pero benévolo.

Ya en la arista final, la foto con La Pica de fondo.

Y el furgón de cola que se lo ha pasado de lo lindo.

Como en toda actividad humana, en las vías ferratas también hay detractores, yo creo que la naturaleza y el acero no conviven mal, ojala todos los detractores fueran tan respetuosos con la naturaleza.

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