Riaño nos recibe
con esa cara medio triste de los días de borrasca, la niebla tan habitual es
apenas un trazo a media altura, genial para un día especial como este, está separando
los valles de las alturas…
Hoy no vengo con
montañeros como en otras ocasiones, hoy vengo con compañeros del trabajo que
quieren tener una experiencia diferente y la niebla ha marcado el territorio,
abajo, arriba.