sábado, 1 de diciembre de 2018

Pico Polvoredo

Dicen que Correcillas es el pueblo más bonito de la provincia de León, yo sólo me atrevo a decir que es otro de tantos rincones maravillosos que conozco en esta tierra leonesa.
Caían cuatro gotas, todo olía a esa humedad del otoño que tantos recuerdos me trae, y la niebla jugueteaba con la cumbre del Polvoredo…

Llevamos un mes saliendo a la montaña sin pillar un día que nos permita disfrutar, hasta el grupo se resiente, pero la esperanza no.

Por la parte alta del pueblo sale un camino hacia el cementerio que nos lleva a la entrada del valle de Santiago por el que subiremos.

El principio es un buen camino que discurre entre algunos robles y bastante matorral.

Más arriba se convierte en praderas de montaña, verdaderos remansos de paz, para que disfrutemos los montañeros y las vacas.

Según ganamos altura cambiamos el verde por el blanco y nos fuimos metiendo en las nubes que prometían arruinarnos de nuevo el día.

Al alcanzar el collado de Santiago decidimos parar a comer el bocata en la esperanza de que el viento que se estaba levantando, levantara también el telón de nubes que tapaba todo.

Poco a poco fueron apareciendo en escena el Cueto Carnero y la antecima del pico Polvoredo.

En dirección hacia San Isidro el cielo dibujaba muy buenas sensaciones.

Ya nada nos hacía pensar que no haríamos cumbre, así que con el ánimo a tope nos pusimos de nuevo en camino.

El terreno se iba poniendo pindio, pero el mono de cumbre mitigaba todas las fatigas.

Desde arriba el sol nos animaba.

En algunos momentos el tiempo ha sido muy generoso con nosotros y nos ha regalado instantes de primavera.

Pero estamos en Diciembre y mientras remontábamos al sol y con calor, ya se veía venir por detrás a la niebla.

En el siguiente fotograma ya era de nuevo el crudo invierno.

Alcanzamos la antecima con un frío de mil demonios.

La cumbre principal a pesar de estar muy cerca, casi no se veía.

La niebla se empeñó en darle un punto épico a nuestra cumbre.

El Pico Polvoredo sacó de entre sus fríos la mejor alfombra y el cielo abrió una ventana para iluminar mi llegada a la cumbre. Fue un instante maravilloso.

Al instante siguiente coronaban mis compañeros de nuevo envueltos en la niebla, pero felices por estar en la cumbre.

Otra ventana nos permitió hacer la foto de cumbre con una sonrisa que disimula muy bien el frío que hacía.

Esperamos un poco a ver si volvía a despejar para cobrarnos con las vistas el esfuerzo de la subida, pero desistimos enseguida, hacía mucho frío, así que cogimos la arista y para abajo.

Descendimos muy deprisa para librarnos del viento.

Debajo el valle de Santiago nos espera con su apacible serenidad, al fondo Peña Galicia vigila El Curueño.

Continuamos descendiendo por la arista hasta el Cueto Carnero.

 La niebla continúa juguetona con la cumbre, desde aquí que no nos da el viento, se vuelve de nuevo bucólica, entrañable…

A pesar del frío el día estaba para “quererlo querer”, para querértelo llevar, para atreverte a soñar.

 Mientras descendíamos por el valle nos fuimos mirando de reojo.

Abajo nos dejamos embelesar con los últimos retazos del otoño.

viernes, 12 de octubre de 2018

Cañón de Añisclo

Madrugar y ponerse en camino de noche abre el abanico de posibilidades y te regala el espectáculo de la luz rompiendo la oscuridad de la noche para que el nuevo día estalle de alegría, mientras la niebla empieza a despertarse con los primeros cantos de los pájaros.

Desde mi camino hacia Añisclo con las primeras luces del día me encuentro con esta imagen del pico Añisclo y la Punta de las Olas luciendo las primeras nieves del otoño.

sábado, 29 de septiembre de 2018

El Tesorero

Es muy difícil explicar todas las sensaciones experimentadas, ante la bochornosa experiencia en el teleférico de Fuente Dé. Es un negocio, está claro, pero es de la Comunidad de Cantabria y tendría que ser también un servicio.
Con una afluencia de personal como en pleno verano, implantan el horario de invierno y la cola era interminable, preparas el viaje, una actividad y antes de subir ya empiezas a tener dudas de si podrás realizarla, sabes que vas a perder dos horas de las que depende todo, incluso tu propia seguridad. Claro puedes renunciar, a ellos les da igual, ya has pagado…

Peña Remoña, Torre Salinas, Torre del Hoyo de Liordes, La Padierna, la Torre de Altaiz, todo en su sitio, todo como siempre, también el puto capitalismo, algo tendría que cambiar y las montañas no son.

sábado, 11 de agosto de 2018

Montando una "yurta"

Hoy no me ocupa subir una montaña, me ocupa algo más importante, para poder ser un buen aprendiz de sueños hay que practicar y que casualidad, Ani nos invitó a participar del suyo y el escenario estaba en las montañas de mis sueños. No pude decir que no y me encontré una yurta envuelta para regalo.

A sido apasionante desembalarla, porque a cada paso íbamos descubriendo la cultura del pueblo mongol y nos íbamos descubriendo a nosotros que nos hemos conocido hoy para tener este sueño.

domingo, 29 de julio de 2018

60 aniversario de la cruz de los Barruelanos en el Curavacas

Animados por Tente Lagunilla el grupo de montaña La Escalerilla de Barruelo de Santullan organizó este fin de semana un homenaje a los montañeros que colocaron La Cruz de los Barruelanos. El sábado no pude acudirá los actos en Barruelo, pero el domingo no me pude resistir a emerger en Resoba de entre la niebla para sumarme a este acontecimiento.

A las ocho de la mañana nos poníamos en camino desde Vidrieros para ir remontando con la fresca, al Curavacas aun le daba el sol de refilón, le pillamos lavándose la cara.

jueves, 19 de julio de 2018

Los Infiernos

El plan era la arista de los Frondella, pero mi compañero se encontraba mal y me tocó cambiar de planes, no era la ruta aconsejada para hacerla en solitario, así que me puse en camino hacia el circo de Piedrafita coronado por sus pirámides, de izquierda a derecha, Campoplano, Llena Cantal, Piedrafita y Tebarray.

Una vez cruzado el arroyo de Aguas Limpias comienzo a remontar el circo de Piedrafita, hay mucha nieve y los arroyos llevan mucha agua, me tocó buscarme la vida para cruzarlos sin quitarme las botas.

miércoles, 18 de julio de 2018

Balaitous

Después del fallido intento en 2014 por culpa de una tormenta, nos ponemos de nuevo en canino por el barranco de Respomuso con la misma ilusión, pero con muchas más ganas.

Poco a poco nos vamos alejando del fondo del barranco y ganamos altura por la ladera de la Arista Le Bondidier, según subimos, la Cresta del Diablo va sacando pecho al otro lado del barranco.

sábado, 14 de julio de 2018

Ferrata El Risco

La ferrata El Risco se encuentra en el pueblo de Matienzo, al que se llega desde Riva, en la carretera que va desde Ramales a Arredondo.


El comienzo se realiza por el cauce de un arroyo que en verano apenas baja agua.


Ferrata de El Caliz

La vía ferrata El Cáliz se encuentra en la localidad Cántabra de Ramales de la Victoria, en las proximidades de la cueva de Covalanas. Se puede utilizar el aparcamiento de la cueva y el comienzo lo encontramos descendiendo por el camino en dirección a Ramales.

Empieza con una aproximación a la pared por un terreno poco inclinado y con abundante vegetación.

sábado, 7 de julio de 2018

Amboto

Comencé la ruta en el alto de Urkiola, por una buena pista flanqueada por abedules, luego por un bosque de abetos espectacular. La niebla no dejaba ver muy lejos, pero el bosque ya merecía la pena.

Luego se llega al collado de Asuntza tapizado por praderas y envuelto en la magia de la niebla que le da un ambientazo impresionante.

domingo, 24 de junio de 2018

Mallo de Acherito

El domingo madrugamos un poco más, desayunamos a las seis y media y a las siete nos poníamos en marcha. Después de la ruta nos quedará el viaje de vuelta, es el peaje que pagamos los de Castilla adentro.

Comenzamos a caminar por un bosque de hayas precioso, con un buen desnivel, pero muy llevadero por la fresca de la mañana.

sábado, 23 de junio de 2018

Mesa de los Tres Reyes

Con los primeros rayos de sol abandonamos el refugio de Linza, estamos a 1350 m. poca altura para un refugio, pero llegar con el coche a la puerta nos permite venir un fin de semana.

En cuanto ganamos un poco de altura aparece en el horizonte el  Petretxema y descubrimos porque hemos venido, desde el refugio no se les ve, sólo se les presiente…