Con lo largo que ha sido este verano no hemos encontrado una
fecha para pasarnos por Olleros de Sabero a disfrutar de su nueva ferrata, pero
ya tocaba. El fío y la niebla no nos iban
a desanimar.
Remontada la dura rampa de hormigón que supera el desnivel de la escombrera de la mina, posaron en su explanada que da gusto ver cómo se va regenerando. La niebla al verlas tan decididas ya comenzó a retirarse.