Las previsiones no eran buenas y a primera hora tampoco las
condiciones parecían aconsejables, pero la ruta tampoco era peligrosa y las
ganas que teníamos de nieve la hacían irresistible.
Dejamos los coches en el alto de San Glorio y nos encaminamos
hacia el collado de Llesba, de momento vamos por una pista en la que se anda
muy cómodo.
El chozo de Las Quebrantadas tiene un aspecto magnífico para
pasar la noche.
Desde el collado de Llesba parecía que mejoraba el día,
incluso a ratos vimos parte de los Picos de Europa.
Acercándonos a la Peña Gustal había vuelto el invierno, la
verdad es que no se fue en todo el día, las rachas de viento, a veces fuertes,
nos lo fueron recordando.
Al abrigo de su falda paramos a comer el bocata, pero
enseguida nos pusimos en camino para espantar el frío.
Luego bordeamos también por la izquierda en la dirección de la
marcha la Peña Cascajal, que supera ya los 2000 metros.
Una vez superada pasamos las últimas rampas de Las Pandas de
Valdeloso.
Para acometer la gran pala de nieve que nos lleva a la
cumbre del Coriscao.
A nuestra izquierda tenemos la arista de Tabla Rayada, y al fondo el Pico Lomas y el Cuartas.
Superados ya los 2000 metros la cantidad de nieve empieza a
ser importante y aparecen algunas placas de hielo bajo la nieve, fue el único
peligro del día.
La contemplación de la cima mitigaba el cansancio y hacia
sacar fuerzas de todos los rincones.
Pero la cellisca se encargaba de gastarlas aún más deprisa.
La pelea ha sido dura, pero teníamos muchas ganas de quitar
el polvo a las raquetas.
A veces el tiempo ha sido bueno y nos ha dejado ver hasta
Peña Prieta.
Después de tres horas y media de subida, alcanzamos la cima
con sesenta centímetros de nieve y la satisfacción de haber coronado los quince.
Muchos nos tachan de locos por afrontar estas aventuras en
tan malas condiciones, pero nadie nos podrá quitar el placer de haber compartido
estos instantes en la cima del Coriscao, hemos pasado mucho frío, pero hemos
sido aún más felices.
Los caballos tienen que escarbar con los cascos para
encontrar la hierba, es invierno sin más, la montaña es así, a veces dura, pero
siempre maravillosa.
¡Qué nivel, Goyo! No perdonáis... y yo en casa con gripe. Guapas fotos
ResponderEliminarA ver si hace bien de frío para que nos dure un poco...
EliminarCuidate, un abrazo.
Estupendo como siempre.... refleja el esfuerzo que nos costó y la satisfacción de la meta lograda y sobre todo de un gran día en contacto con la nieve el viento frio y a veces como no el deseado sol de invierno....Que te recuperes Luis Fernando, he echado de menos tu salida de este fin de semana.... aunque ya vi la nevada de Barruelo.... nos veremos en la raqueta
ResponderEliminar