Es muy difícil explicar todas las sensaciones
experimentadas, ante la bochornosa experiencia en el teleférico de Fuente Dé.
Es un negocio, está claro, pero es de la Comunidad de Cantabria y tendría que
ser también un servicio.
Con una afluencia de personal como en pleno verano,
implantan el horario de invierno y la cola era interminable, preparas el viaje,
una actividad y antes de subir ya empiezas a tener dudas de si podrás
realizarla, sabes que vas a perder dos horas de las que depende todo, incluso
tu propia seguridad. Claro puedes renunciar, a ellos les da igual, ya has
pagado…
Peña Remoña, Torre Salinas, Torre del Hoyo de Liordes, La
Padierna, la Torre de Altaiz, todo en su sitio, todo como siempre, también el
puto capitalismo, algo tendría que cambiar y las montañas no son.