sábado, 29 de septiembre de 2018

El Tesorero

Es muy difícil explicar todas las sensaciones experimentadas, ante la bochornosa experiencia en el teleférico de Fuente Dé. Es un negocio, está claro, pero es de la Comunidad de Cantabria y tendría que ser también un servicio.
Con una afluencia de personal como en pleno verano, implantan el horario de invierno y la cola era interminable, preparas el viaje, una actividad y antes de subir ya empiezas a tener dudas de si podrás realizarla, sabes que vas a perder dos horas de las que depende todo, incluso tu propia seguridad. Claro puedes renunciar, a ellos les da igual, ya has pagado…

Peña Remoña, Torre Salinas, Torre del Hoyo de Liordes, La Padierna, la Torre de Altaiz, todo en su sitio, todo como siempre, también el puto capitalismo, algo tendría que cambiar y las montañas no son.


Por el camino de La Vueltona nos centramos en lo nuestro, pero nuestras sombras son ya muy pequeñas y el Tesorero está todavía muy lejos, en el fondo, como en otro punto de mira.

Después del calentón para alcanzar el desvío de La Canalona, hacemos la travesía que bordea la Torre de Horcados Rojos, intentamos recuperar el aliento que perdimos intentando recuperar tiempo.

Para afrontar la subida al Collado de Horcados Rojos, otro calentón, al ritmo que nos marca el reloj de no quedarnos a cien metros de la cumbre.

A nuestras espaldas dejamos el refugio de Cabaña Verónica que hoy no tenderemos tiempo de visitar.

Antes de escondernos detrás de la Torre de los Horcados Rojos una mirada a las agujas de La Canalona y Bustamante, la Torre de las Coteras Rojas y Peña Olvidada, Peña Vieja está detrás tapada por las nubes.

A la izquierda el panorama es espectacular, el Tesorero ya no está tan lejos, pero la subida a Peñas Urrieles es un caos.

No teníamos tiempo ni de pensar, en muchos tramos ni seguía los hitos, trepando a derecho para recortar.

Desde las Coteras Rojas, la Torre de los Horcados Rojos, el Pico de Santa Ana y los Tiros Navarros.

La subida final al Tesorero es una trepada sencilla, pero con tramos muy expuestos. Técnicamente no es complicada pero se asume bastante riesgo.

A la izquierda la Torre de la Pardida y el Neverón de Urriellu, a la derecha el Picu.

El Picu y a su derecha Los Campanarios y Los Tiros Navarros.

En primer término el Pico Arenizas, detrás La Pardida y el Neverón, a su izquierda Torre de Coello, Torre Bermeja, Torre Cerredo y el Tiro del Oso.

Contemplando Torre Blanca, Tiro Tirso, Torre del Llambrión, Torre de las Llastrías, Torre del Hoyo Grande y Torre de la Palanca.

El buzón de cumbre, para dar fe.

Y el grupo bien amontonado en la arista, que no hay mucho sitio.

Si la subida fue rápida, la bajada lo fue más. En cuatro horas hemos subido y bajado. Siempre me extraña la gente que corre por la montaña, hoy tenía las sensaciones enfrentadas.

Por el camino se quedaron tres compañeros por que no podían seguir el ritmo, no hemos parado a comer el bocata, casi ni nos hemos visto entre nosotros, el paisaje apenas para hacer alguna foto, cuando llegamos al teleférico las nubes se estaban poniendo negras…

Miré para atrás y el Tesorero había desaparecido, me dio la sensación de que habíamos perdido el tiempo, habíamos pisado su cumbre, pero no habíamos llenado el frasco de los sueños con todas las sensaciones necesarias, había un gran vacío…

Cantur nos ha robado un trozo de este sueño.

2 comentarios:

  1. Estupendo reportaje Goyo, y como siempre encantado de haber estado allí. A ver si poco a poco voy quedándome con el nombre de al menos la mitad de los picos, torres y palancas...
    Lo de Cantur efectivamente no tiene nombre, !!vaya desorganización!!

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  2. Qué gran resumen, Goyo! Gracias por acercarnos el Tesorero

    Una pena no poder haber ido!!! A ver si para la próxima.

    Lo de CANTUR no me sorprende... No hay que ver más que su gestión en Alto Campoo... En fin...

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