Es muy difícil explicar todas las sensaciones
experimentadas, ante la bochornosa experiencia en el teleférico de Fuente Dé.
Es un negocio, está claro, pero es de la Comunidad de Cantabria y tendría que
ser también un servicio.
Con una afluencia de personal como en pleno verano,
implantan el horario de invierno y la cola era interminable, preparas el viaje,
una actividad y antes de subir ya empiezas a tener dudas de si podrás
realizarla, sabes que vas a perder dos horas de las que depende todo, incluso
tu propia seguridad. Claro puedes renunciar, a ellos les da igual, ya has
pagado…
Peña Remoña, Torre Salinas, Torre del Hoyo de Liordes, La
Padierna, la Torre de Altaiz, todo en su sitio, todo como siempre, también el
puto capitalismo, algo tendría que cambiar y las montañas no son.
Por el camino de La Vueltona nos centramos en lo nuestro,
pero nuestras sombras son ya muy pequeñas y el Tesorero está todavía muy lejos,
en el fondo, como en otro punto de mira.
Después del calentón para alcanzar el desvío de La Canalona,
hacemos la travesía que bordea la Torre de Horcados Rojos, intentamos recuperar
el aliento que perdimos intentando recuperar tiempo.
Para afrontar la subida al Collado de Horcados Rojos, otro
calentón, al ritmo que nos marca el reloj de no quedarnos a cien metros de la
cumbre.
A nuestras espaldas dejamos el refugio de Cabaña Verónica
que hoy no tenderemos tiempo de visitar.
Antes de escondernos detrás de la Torre de los Horcados
Rojos una mirada a las agujas de La Canalona y Bustamante, la Torre de las Coteras
Rojas y Peña Olvidada, Peña Vieja está detrás tapada por las nubes.
A la izquierda el panorama es espectacular, el Tesorero ya
no está tan lejos, pero la subida a Peñas Urrieles es un caos.
No teníamos tiempo ni de pensar, en muchos tramos ni
seguía los hitos, trepando a derecho para recortar.
Desde las Coteras Rojas, la Torre de los Horcados Rojos, el
Pico de Santa Ana y los Tiros Navarros.
La subida final al Tesorero es una trepada sencilla, pero con
tramos muy expuestos. Técnicamente no es complicada pero se asume bastante
riesgo.
A la izquierda la Torre de la Pardida y el Neverón de
Urriellu, a la derecha el Picu.
El Picu y a su derecha Los Campanarios y Los Tiros Navarros.
En primer término el Pico Arenizas, detrás La Pardida y el
Neverón, a su izquierda Torre de Coello, Torre Bermeja, Torre Cerredo y el Tiro
del Oso.
Contemplando Torre Blanca, Tiro Tirso, Torre del Llambrión,
Torre de las Llastrías, Torre del Hoyo Grande y Torre de la Palanca.
El buzón de cumbre, para dar fe.
Y el grupo bien amontonado en la arista, que no hay mucho
sitio.
Si la subida fue rápida, la bajada lo fue más. En cuatro
horas hemos subido y bajado. Siempre me extraña la gente que corre por la montaña, hoy
tenía las sensaciones enfrentadas.
Por el camino se quedaron tres compañeros por que no podían seguir
el ritmo, no hemos parado a comer el bocata, casi ni nos hemos visto entre
nosotros, el paisaje apenas para hacer alguna foto, cuando llegamos al
teleférico las nubes se estaban poniendo negras…
Miré para atrás y el Tesorero había desaparecido, me dio la
sensación de que habíamos perdido el tiempo, habíamos pisado su cumbre, pero no
habíamos llenado el frasco de los sueños con todas las sensaciones necesarias,
había un gran vacío…
Cantur nos ha robado un trozo de este sueño.
Estupendo reportaje Goyo, y como siempre encantado de haber estado allí. A ver si poco a poco voy quedándome con el nombre de al menos la mitad de los picos, torres y palancas...
ResponderEliminarLo de Cantur efectivamente no tiene nombre, !!vaya desorganización!!
Qué gran resumen, Goyo! Gracias por acercarnos el Tesorero
ResponderEliminarUna pena no poder haber ido!!! A ver si para la próxima.
Lo de CANTUR no me sorprende... No hay que ver más que su gestión en Alto Campoo... En fin...