sábado, 12 de marzo de 2016

Yordas

De nuevo volvemos a Riaño, esta vez con la intención de hacer cumbre en el Yordas, que visto desde el pueblo está precioso, tiene un nevadón impresionante.

Empezamos nuestra ruta en la villa de Liegos, a orillas del Esla, poco antes de convertirse en el pantano de Riaño, abandonamos la localidad en dirección sur por la pista que recorre el valle de San Pelayo.


Superada la primera cuesta y con buena vista del Yordas hacemos la foto del grupo.

Hay mucha nieve, pero el primer tramo tenemos una buena huella que han hecho los caballos en su bajada al pueblo.

Cuando se acaba, los que tenemos nos ponemos las raquetas, para los demás empieza el sufrimiento.

El valle de San Pelayo está para comérselo, a cada paso hay un rincón mágico.


Cada vez había más nieve y el grupo se iba fraccionando, el cansancio pasaba factura.

Estuve un buen rato siguiendo las huellas de este elemento de uñas largas.

Un poco más adelante encontramos estos saltos de un ciervo en los que hundía las pezuñas un metro y aplanaba la nieve con la panza.

Un poco más adelante encontramos el desenlace, un macho de tres años no fue capaz de huir entre la nieve y lo pago bien caro. La naturaleza tiene sus reglas y hay que aceptarlas.

Las condiciones de vida cuando nieva tanto son muy extremas para los animales.

También lo fueron para nuestro grupo, los que no tenían raquetas, estaban peor adaptados, y cada paso les costaba como cuatro a los demás.

El monte de Tendeña estaba muy luminoso con ese manto de nieve y sin hojas en las hayas.

En muchos tramos la pista maderera que lo atraviesa pasaba desapercibida, el gps era el que la marcaba.

Los que aún se mantenían en el grupo progresaban muy lentamente, la nieve en el bosque estaba más blanda que fuera y había demasiada.

Bordeando las paredes para acceder al collado Bahulloso nos encontramos con toda la nieve que habían purgado las paredes.

Luego tuvimos que atravesar este bosque encantado, en el que progresar nos costó mucho.

Está formado en su mayoría por hayas jóvenes, a las que la nieve tapa gran parte de su tronco, haciendo un amasijo de ramas difícil de sortear.

A la salida del bosque el grupo se volvió a dividir, aun no habíamos llegado al punto intermedio y la mayoría decidió volver por el camino más corto.

El resto alcanzamos el collado Bahulloso convencidos de nuestro objetivo.

La majada de Bahulloso estaba preciosa, con sus olas rompiendo.

Decidimos pararnos a comer contemplando a lo lejos a los rebecos.

Aquí nos juntamos con Susi y Pedro, montañeros asturianos que tenían nuestro mismo objetivo.

Y juntos alcanzamos la arista que nos deja en la subida al Yordas.

Teníamos la cumbre a tiro de escopeta, y estábamos bien preparados para afrontar la subida, pero el reloj marcaba la hora de volver y todos juntos decidimos que mejor la seguridad.

Así que la foto de cumbre nos quedó un poco desplazada, pero guapa.

Fuimos rodeando al Yordas con esta vista fantástica de Riaño, sin quitar la mirada de la rimaya que tenemos que cruzar.

La verdad es que si no piensas en la caída, no da ninguna impresión.

Luego nos encaminamos hacia la majada del Yordas.

En la subida al collado también se desbordaba la nieve.

La ladera norte esta de película, con una duna en el centro. Y si pasamos por ella…

Ya éramos todos un grupo, con uno que lo dijera valía.

Desde el bosque contemplamos el valle de San Pelayo al contraluz.

Volviendo a Liegos por la pista, era imposible no volverse de vez en cuando a mirarle.

Cuando llegamos a Liegos eran ya las siete de la tarde pasadas, hacía bastante frío y aunque nos daba pena no haber hecho cumbre, nos alegramos de estar todos juntos tomando una cerveza.

5 comentarios:

  1. Qué bueno, Goyo!!! A ver si tenemos ocasión de unirnos con vosotros!!

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  2. Qué bueno, Goyo!!! A ver si tenemos ocasión de unirnos con vosotros!!

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    1. Cada día que pasa estará más cerca, lo importante es soñarlo y algún día será

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  3. Fantástico reportaje y preciosas fotos.
    Menos mal que os encontramos y pudimos unirnos a vosotros porque sino hubiéramos vuelto por donde fuimos y se nos habría echado la noche encima.
    La verdad es que la gran cantidad de nieve que había hizo que todo fuera más duro y largo pero al final mereció la pena.
    Dales un fuerte abrazo a todo el grupo de parte de Susi y mía. Ha sido un placer poder compartir el camino con vosotros espero que nos encontremos pronto en alguna otra ascensión.
    Un fuerte abrazo amigo y felicidades por este gran blog.

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  4. En la montaña todo me parece fantástico, pero lo que más sobre todas las cosas, son las personas con las que te encuentras y compartes tus sueños, compartir que estábamos convocados por el Yordas fué genial.
    No se si llegaste a ver las fotos en la web, pues si no estás acostumbrado al formato puede ser lioso, te copio el enlace en el que están mis fotos, encontrarás más fotos vuestras y en mejor calidad que en el bolg

    http://www.gmsalleva.com/?p=25448

    Un fuerte abrazo Pedro.

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