Ferrata del Sorrosal

 El barranco del Sorrosal termina en una impresionante cascada, que en dos saltos se precipita hasta el fondo del valle escavado por un glaciar y luego por el río Ara.

Por estas paredes discurre la vía ferrata del Sorrosal que hoy me dispongo a remontar, es una K3 tirando a facilita.

El primer tramo va remontando escalones sin mayores dificultades.

El ingenioso paso del tronco, que me recuerda a los campamentos de la OJE

Muchos tramos se superan simplemente con una cadena para agarrarse.

Llegados a la altura de la meseta en la que hay dos árboles se realiza una travesía horizontal para dirigirnos a ella.

Casi toda la travesía se hace por una faja estrecha pero cómoda.

Menos este pequeño tramo que es un poco aéreo, pero sin demasiado patio.

Luego un descenso muy cómodo hasta la plataforma.

Mirando hacia atrás vemos el primer tramo de escalones fáciles.

La parte de aproximación a la travesía un poco más pindia.

Y la travesía, que en su mayoría es muy fácil.

Desde la plataforma no podemos dejar de observar la maravilla geológica de estas paredes en las que se aprecian las distintas capas que se formaron debajo del mar.

Luego afronto el tramo de las escaleras, quizás el único de K3 por el factor sicológico.

La recta va bien, pero este galimatías aquí arriba le da un punto. Y la cadena atada al mismo punto que la línea de vida le da otro.

Aun así se puede soltar una mano y un pie para la foto.

Mientras contemplamos el punto donde cae la primera cascada y salta la segunda, hay que hacer una travesía a por la última escalera.

Que es la que nos lleva a la cueva por la que en su día saldría el río.

Visto por dentro está claro que en momentos de fuertes avenidas seguirá saliendo.

La aventura continua por una de las galerías excavadas por el río Sorrosal.

Que nos saca de nuevo al cauce, ya por encima de la cascada.

Se remonta por la margen derecha, para cruzarlo por el puente que se ve al fondo.

Justo detrás tenemos la brecha por la que se precipita la cascada al valle.

Una vez en la margen izquierda remontamos otras dos cascadas ya dentro del barranco del Sorrosal.

Esta zona también es cómoda de pasar, aunque hay que prestar atención a la humedad de las piedras.

Una vez trepadas volvemos a caminar en la dirección del río.

Pero seguimos ganando altura para buscar pasos.

Una vista del barranco desde lo alto.

La pared de enfrente tampoco hay que perderla de vista, desde abajo no se aprecia también, la ferrata es una gran oportunidad para observarla.

Ya todo el rato vamos caminando por fajas sobre el circo de la cascada.

Cuando no se puede seguir se sube a la siguiente.

Y así le vamos dando la vuelta.

Otra vez para arriba.

Y otro tramo avanzando.

Todo este tramo es muy cómodo, y nos permite disfrutar de todo el entorno.

En la pared de enfrente se aprecia por donde empezamos a subir y ya estamos justo al otro lado y disfrutando de la cascada desde arriba.

Y de una vista de Broto casi aérea.

Desde aquí el camino baja por el bosque con buena traza, incluso algunos tramos están ensolados.

El final del camino pasa por la casa de un paisano que casi te da corte.

Y mi recorrido termina justo aquí, donde el Sorrosal se junta con el Ara, para irse juntos en busca del Ebro.