jueves, 28 de febrero de 2019

Pico Ariel

Comienzo la ruta en el puerto del Portalet en el río de Soques cruzando el bosque en diagonal  hacia el valle de D`Arrious, todo este tramo lo hago de noche, cuando contacto con el río la magia del amanecer lo envolvía todo.

Por las alturas, los dioses parece que no estaban muy contentos y tenían liada una buena.


Cuando llego al refugio D`Arrious ya he superado más de cuatrocientos metros y el tiempo parece que quiere mejorar.

La niebla en el valle D`Ossau es bastante intensa.

Y a medida que gano altura me empieza a envolver a mí también.

Por un momento lo tapó todo y el día se ponía muy feo.

Ya lo había visto más veces en Francia, pero me volvió a sorprender, se estaba produciendo la inversión y la niebla  alta, baja de golpe a los valles.

En las zonas altas volvió a brillar el sol.

Y mi camino hacia arriba se despejaba.

En menos de una hora el Midi se había convertido en Saturno con su famoso anillo de niebla.

Y mi camino hacia el collado de Soba que hace frontera entre Francia y España estaba completamente despejado.

Detrás las dos cumbres de los picos D`Arrious presentaban una planta espectacular.

Cuando alcanzo el collado diviso el valle de La Sarra hasta Sallent de Gállego.

Después de comerme el bocata, enfilo por las empinadas laderas hacia el cuello de Ariel, a la sombra todavía del pico.

Según te vas acercando aparece el Balaitus, el primer tresmil del Pirineo para los que llegamos del Oeste, con su gran diagonal provocando.

Desde el cuello la caída es espectacular y la afilada aguja que no se su nombre es una buena provocación para el que le sobre adrenalina.

Yo miré para arriba y me pareció un panorama, tampoco lo pensé mucho por si me arrepentía, y comencé a subir por la Norte que aún estaba a la sombra.

La subida fue entretenida, tirando a muy tensa, toda la parte alta y más pindia me la comí en mixto y con nieve increíblemente blanda para ser la Norte, la máquina de fotos solo salió en la cumbre.

Luego me volví para sacar una foto de la arista por la que había pasado, no se aprecia muy bien, casi mejor, pero es muy tensa en mixto y súper estrecha.

Una vez en la cumbre procuré olvidarme del descenso y traté de empaparme del soberbio mirador que es el pico Ariel con sus 2824 metros. En Frente la arista de Los Frodiellas, la Aguja Cardier, el colladin de la Brecha Latour y el imponente Balaitus.

A la izquierda del Balaitus está el Pallas que le faltan ochenta metros para ser un tresmil y entre los dos el collado Negro con ese corredor que quita el sentido.

La arista del Ariel y los picos D`Arrious ahora sensiblemente más bajos.

Justo debajo el collado de Soba con la Punta Dero Cuello y al fondo el Midi.

La foto de cumbre hoy se la cedo a mi mochila, compañera inseparable, con las cumbres del Valle de Tena de fondo.

A los pies del Ariel todo el valle, la subida a Respomuso, y se aprecian los embalses de La Sarra, Lanuza y Bubal.

En esta se ve la presa de Respomuso y detrás desde la izquierda el Gran Facha, el Vignemale,los picos del Pecico, el Llena Cantal, el Piedrafita, el Tebaray  y justo detrás Los Infiernos, el Garmo Negro, el Algas y el Argualas.

Después de la sesión fotográfica y sabiendo el descenso que me esperaba metí  la máquina en la mochila, me sobraba todo. Casi me voy sin despedirme de contento que estaba de haber bajado sano y salvo.

Luego a pesar de que la nieve estaba muy mal, baje tranquilo, tenía toda la tarde por delante para el descenso.

Al final del valle, el rio que ya empieza a ser caudaloso y se deja ver, por el camino ha sido una amenaza constante llevar los arroyos bajo los pies.

Ahora si puedo disfrutar del bosque que tiene las luces encendidas y yo la certeza de estar muy cerca de la furgo.

Desde abajo, ha sido un día muy grande.

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