viernes, 21 de junio de 2019

Torre di Toblin - ferrata

Bajando de Monte Paterno se tiene una buena vista del escenario, detrás del refugio Tre Cime está el Sasso di Sesto con sus túneles escavados por los Alpini, este era el límite del frente italiano en 1915, la cercana Torre di Toblin, justo detrás, era el frente austrohúngaro desde donde los tiroleses controlaban cualquier movimiento de los italianos.

Con sus 2617 m. de altura y la prominencia de sus paredes hacía casi impensable un ataque a las ametralladoras instaladas en su cima y dada la cercanía, los Alpini se limitaban a mantener la posición para evitar que los tiroleses avanzaran. 


En su base también había nidos de ametralladora para garantizar el abastecimiento de munición y víveres a los que estaban apostados en la cima. 


Esta ferrata como todas las que vi en Dolomitas solo tiene el cable para asegurarse, y se va trepando por la pared en pasos bastante sencillos.

Lo único que le da algo de dificultad es lo aéreo de la pared, pero no teniendo vértigo se va muy bien.

La primera parte es relativamente fácil, siempre hay suficiente terreno para pisar. 

Hacia la mitad hay que pegarse más a la pared para progresar.

Luego hay que superar esta pared, pero la línea va haciendo zigzag para buscar agarres y en ningún momento te agobia. 

La verdad es que cuesta poco sacar fotos con verticalidad.

Superada la pared afloja mucho el desnivel, por un terreno descompuesto.

Antes de la última trepada una mirada por las grietas.

Y casi sin darte cuenta apareces en la cima.

Cuando logras ponerte de pie y equilibrarte, flipas del escenario.

Siempre sin animarse demasiado, que al otro lado tampoco hay suelo.

Aprovecho, antes de que la niebla las tape, para sacar una foto a las Cimas de Lavaredo.

Y otra con la cruz de la cima, cuanto me estoy acordando de los que reniegan de las cruces en las cimas…

Aquí tenemos un trozo de la ferrata original que subía por la cara norte para estar fuera de tiro de los italianos. 

Poco a poco voy descendiendo el paredón. 

Para meterme en esta canal que se desciende muy bien.

Y el primer tramo, mas descompuesto, pero con menos pendiente.

Abajo me recreo viendo especies de flores que sólo se dan por estos lares como esta, Potentilla nítida, en italiano, Potentilla delle dolomite.

La tarde ya se empezaba a complicar y la niebla se disponía a cerrar el telón sobre la Torre di Toblin. 

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