sábado, 8 de junio de 2019

Picos Jaido, Jano y La Muga

Una de las cosas más importantes para un gran día es que las cosas empiecen bien y  las montañas saben dar pinceladas de magia sobre los escarpados que nos van a hacer sudar la gota gorda, para que en vez de un panorama, nos parezcan un regalo.

Apenas nos bajamos del coche y cruzamos el río Esla el terreno se nos empieza a encabritar y al corazón le cuesta coger el ritmo.


El paisaje es impresionante, el Esla se va quedando en el valle y nosotros vamos trepando por las arista que esculpió con sus cinceles de agua.

Durante un buen rato peleamos con esta ladera pindia y poblada por ejemplares de sabina bien entrados en años que son espectaculares.

Luego otra arista escarpada que con la disculpa de ver el paisaje nos permitió descansar un rato.

Y cuando encontramos un trozo llevadero, se termina pronto y nos obliga de nuevo a echar las manos.

Más arriba nos toca lidiar con una pared bastante vertical, pero con una repisa escueta, que nos da bastante seguridad.

Luego otro tramo de bosque donde los robles y las hayas se disputan el terreno ajenos al desnivel que tenemos que superar.

Para entrar en una canal amplia que coronada por agujas nos marca el camino.

Que puede parecer mejor, pero aunque no hay que echar las manos, es bastante dura.

De esta ruta he leído muchas cosas y la única cierta es que el desnivel al principio es exigente, pero siempre compensado por una ascensión montañera a tope. Cuando por fin alcanzamos el collado…

Te encuentras con una vista del embalse de Riaño partido por la arista del Gilbo que flipa a colorines.

Ya hemos subido lo más duro, ahora nos queda lo mejor, de frente tenemos la Peña Caballo o el Jaido, según se quiera y como dice la canción, apunto está de levantarse el telón.

La ruta está marcada por hitos, aunque no siempre les encuentras, pero el sitio por donde subir se intuye bastante fácil.

Intuir no quiere decir que sea una ruta demasiado sencilla, se requiere saber lo que se está haciendo, vamos, que senderismo no es.

No tiene ningún paso que se pueda decir que es difícil, pero en muchos es aérea y hay que estar acostumbrado a caminar por estos terrenos.

Esta canal nos deja en la arista que nos lleva a la primera cumbre del día.

Excelente mirador para una zona preciosa y sobre todo para lo que nos queda, de frente el pico Jano y La Muga.

Con paso seguro vamos descendiendo del pico Jaido.

El terreno por el que nos movemos es precioso, de esos que siempre nos gusta comentar.

Aunque el fotógrafo nos muestre esta pared como algo difícil, sigue siendo sencilla, basta con la prudencia para solventarlo bien.

Por la pared bajamos a otra canal impresionante de bonita y de pindia, encajada entre el Jaido y el Jano.

Que con otro calentón nos aúpa a la arista que nos llevará a la cumbre del pico Jano.

Ya tenemos conseguido el objetivo principal del día, pero no estamos dispuestos a renunciar al otro.

El descenso del Jano se hace muy bien y por un terreno bastante cómodo. Justo enfrente sube una canal y no nos paramos ni a pensarlo, atacamos La Muga a derecho.

La arista se puso un poco fea y vimos que en el collado había que perder altura para coger otra canal más fácil, pero somos montañeros y trepando por la arista descubrimos un paso.

Que nos permitió pasar al otro lado y de paso ahorramos un poco de desnivel, no siempre se va a perder.

Luego caminamos un rato por una arista para equilibristas, que se puede evitar.

Y la cumbre de La Muga se rindió ante nuestra persistencia.

Desde La Muga contemplamos el pueblo de La Remolina y sobre el dos viejos amigo, el pico Hato y el pico Loto.


Y hacia el Este otros dos viejos conocidos el pico Cerroso y el pico Moro.

Descendimos por la canal que habría que haber subido, y a media ladera fuimos bordeando el Jano con las montañas del Curueño como punto de mira.

Esta zona en primavera es un lujo, las altas praderas encajonadas entre las aristas de caliza son espectaculares.

Antes de entrar en el bosque nos reciben algunos ejemplares de roble bajo cuyas ramas cabe un rebaño de los de antes…

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